viernes, 5 de noviembre de 2010

ESTRATEGIAS Y ACCIÓN

En cuanto al desarrollo de estrategias de acción ante la violencia de género en las escuelas en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral, se pueden mencionar algunos elementos a tener en cuenta en dicha estrategia:

a) Una cuestión significativa: conceptualizar la ESI desde un marco cognitivo basado en los derchos; esto plantea reconocer y validar la importancia que tienen las políticas públicas como dispositivos que permiten ampliar y garantizar el ejercicio de esos derechos y la construcción de ciudadanía.

b) En segunda instancia, se debe considerar en el abordaje de la cuestión y en las estrategias el reconocimiento y la objetivación de la problemática de la violencia de género, como cuestión que opera entre los sujetos, problemática en la cual es importante la objetivación del problema, pero además el análisis de sus impactos y la búsqueda de estrategias de abordaje. Esto demanda respuestas y acciones directas.

Aquí se proponen algunos tipos de acciones posibles en el marco de la escuela y de la Ley de ESI, tendientes al abordaje de la violencia de género.

1- Acciones tendientes a sensibilizar y objetivar el problema social: se alude a instancias de trabajo que exhiban la cuestión de la violencia de género como un problema que plantea causas concretas. Entre este tipo de acciones se pueden considerar al abordaje de: análisis de historias de vida de mujeres; relevamiento de hechos y circunstancias; encuentros testimoniales con personas que han vivido el problema y que pertenecen al sector barrial y que permitan el análisis de situaciones cotidianas que operen como "espejo"; campañas de difusión, por ejemplo, Día por la No violencia hacia las mujeres, Campaña por una educación no sexista, entre otras.

2- Acciones tendientes a formar, capacitar sobre la cuestión: el conocimiento acerca de las causas de la violencia, la vivencia de las mujeres al respecto, aportan a la comprensión sobre esa realidad. Acciones tendientes a formar a los estudiantes en orden a los derechos particulares, las herramientas existentes en nuestro medio para abordar el problema, son aspectos que junto al conocimiento de causas e impactos aportarán de manera directa.

3- Acciones de difusión: relacionadas con el hecho de "ampliar los márgenes de lo aprendido" a otros sujetos como familias, sectores, entorno de la escuela, otros estudiantes, etc; haciendo conocer y difundir cuestiones sobre el problema de la violencia. Por ejemplo: campañas barriales, concurso de afiches, entre otras.

4- Acción colectiva ante el problema: que permita a los estudiantes expresar, decir y actuar colectivamente articulados a otros actores institucionales, sus docentes, preceptores, su escuela. Por ejemplo: actividades grupales que aporten a alguna necesidad barrial.

jueves, 4 de noviembre de 2010

VIOLENTADAS ¿CIUDADANAS?

La idea de ciudadanía alude a derechos y obligaciones, pero aparece como un concepto a veces inasible, abstracto. Sin embargo, las nuevas formas de participación tal vez abran un nuevo arco de posibilidades y permitan poner en acto prácticas diversas que planteen formas diversas de ejercicios de la ciudadanía, formas de resistencia.
aún teniendo en cuenta que la categoría de ciudadanía procede desde el patriarcado y donde aún aparece la devaluación femenina fundamentalmente en el mundo público, aún desde allí implicará para nosotros una relectura de la ciudadanía, que abandone la idea unitaria y clasista incluyendo a las mujeres como tales, pero que plantee además tanto a hombres como a mujeres, como pertenecientes a una comunidad política democrática y múltiple, que requiere condiciones ciudadanizantes para ambos géneros. Por ello, la remoción de obstáculos en el acceso a los derechos es una tarea que involucra múltiples compromisos de actores, instituciones y obviamente del Estado.

La Escuela, aun cuando lo negó o incluso lo excluyó explicitamente, participó desde siempre en formar aspectos de la sexualidad. Lo hizo cuando indicó que conductas eran esperables para "una señorita" o cuales eran impropias para "un varón".

Esto demuestra que se hace necesario abordar la posibilidad de instalar una acción instituyente que remueva aspectos del problema de la violencia de género en la escena escolar; que establezca pautas de conducta similares para varones y mujeres; que admita mismos derechos...

miércoles, 3 de noviembre de 2010

OBJETIVAR EL PROBLEMA: "un problema".

Para poder objetivar el problema que nos compete es preciso tener en cuenta que, se considera afectada toda persona que sufra alguno de los siguientes tipos de violencia:
a) Violencia Física: es  todo acto de agresión en el que se utilice en cualquier parte del cuerpo, algún objeto, arma, sustancia o elemento para sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física de otra persona, encaminando hacia su sometimiento o control.
b) Violencia Psicológica: originada por aquel patrón de conducta, tanto de acción como de omisión, de carácter repetitivo, consistente en prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas, actitudes de abandono, capaces de provocar, en quien las recibe, deterioro o disminución de la autoestima y una afectación a su estructura de personalidad.
c) Violencia Sexual: patrón de conducta consistente en actos u omisiones que infrinjan burla y humillación de la sexualidad, inducción a la realización de prácticas sexuales no deseadas y actitudes dirigidas a ejercer control, manipulación o dominio sobre otra persona.
d) Violencia Económica: provocada por acciones u omisiones cuya manifiesta ilegitimidad implique daño, pérdida, transformación, sustracción, destrucción, ocultamiento o retención de bienes, instrumentos de trabajo, documentos o recursos económicos, por las cuales las víctimas no logran cubrir sus necesidades básicas.

Estas apreciaciones nos llevan a enunciar la violencia como problema social, político y cultural de raíces estructurales. Y esto hace a la complejidad del abordaje. 

martes, 2 de noviembre de 2010

Violencia en la Escuela... pero de género.

La identificación de la problemática de la violencia en la sociedad y en particular en la escuela, y fundamentalmente, la violencia de género, es una constante expresada por los actores institucionales. 
Demanda, además, diversos abordajes, ya que la violencia de género es una de las caras de la violencia que ofrece mayores resistencias en su objetivación, abordaje y tratamiento. Y un aspecto clave en el asunto se vincula a que el abordaje de estas cuestiones demanda un posicionamiento de las/los profesionales de la educación respecto de la problemática y a su vez en muchas ocasiones esa problemática nos contiene como mujeres en las múltiples violencias cotidianas. Por ello será fundamental:

  • Objetivar la presencia del problema y las complicidades que se instalan en las instituciones, porque son tal vez dos de las prioridades para empezar a abordar el tema.
  • En este sentido, un segundo punto será identificar y comprender las complicidades que se plantean en orden a la violencia de género, que nos permitirá abordar algunos de los obstáculos presentes, que afectan las posibilidades de abordar la cuestión.
  • Un tercer aspecto es el hecho de cómo generar estrategias y aportes para contribuir en orden a la condición ciudadana de las niñas y las mujeres.